Que pasa cuando te metes en el mundo de la poesía profunda, que es lo que te pasa, que es lo que te cuentan, lo sabremos dentro de un momento….
– ¿Qué pasa cuando te metes en mundo de la poesía profunda? Pues que te vuelves un poco loco y empiezas a ver metáforas por todas partes.
– Te sientes más sensible y creativo, pero también más confundido y melancólico. Te pasa que te enamoras de las palabras y de las rimas, pero también de las personas que las escriben.
– Que es lo que te cuentan? Te cuentan historias de amor y desamor, de sueños y pesadillas, de vida y muerte. Te cuentan sus secretos más íntimos y sus miedos más profundos. Te cuentan lo que nadie más se atreve a decir.
– Lo sabremos dentro de un momento…. Dentro de un momento sabremos si vale la pena sumergirse en este mundo de la poesía profunda, o si es mejor salir corriendo antes de ahogarse. Dentro de un momento sabremos si la poesía nos salva o nos condena. Dentro de un momento sabremos si la poesía es una bendición o una maldición.
Pero no me rindo, no me resigno a vivir sin poesía. Porque la poesía es el latido de mi corazón, el aliento de mi alma, el fuego de mi pasión. La poesía es el refugio de mis sueños, el consuelo de mis penas, el testimonio de mi existencia. La poesía es el puente entre mi yo y el mundo, entre mi realidad y mi fantasía, entre mi dolor y mi alegría. La poesía es la expresión de mi ser, la manifestación de mi sentir, la revelación de mi querer.
Así que sigo buscando palabras sinceras, palabras que me hablen y me escuchen, palabras que me abracen y me besen, palabras que me acompañen y me sostengan. Palabras que sean más que palabras, que sean vida, que sean poesía. Palabras que no me maldigan, sino que me bendigan. Palabras que no me condenen, sino que me salven. Palabras que no me ahoguen, sino que me sumerjan en este mundo de la poesía profunda, donde lo sabremos todo dentro de un momento….
Pero no me rindo, no me resigno a vivir sin poesía. Porque la poesía es el latido de mi corazón, el aliento de mi alma, el fuego de mi pasión. La poesía es la luz que ilumina mi camino, el agua que sacia mi sed, el aire que llena mis pulmones. La poesía es el sueño que me mantiene despierto, la realidad que me hace soñar, la esperanza que me da fuerzas. La poesía es el amor que me inspira, el dolor que me transforma, la alegría que me contagia.
Busco la poesía en cada rincón, en cada persona, en cada momento. La encuentro en el sol que se asoma por la ventana, en la lluvia que moja mi piel, en el viento que acaricia mi rostro. La encuentro en el silencio de la noche, en el murmullo del mar, en el canto de los pájaros al amanecer.
Y cuando las palabras no bastan, cuando mi voz se queda sin aliento, cuando mi pluma se seca, entonces dejo que la poesía hable por mí. La dejo que me guíe, que me lleve de la mano, que me susurre al oído. La dejo que me revele los secretos del universo, que me hable de amor y de dolor, de vida y de muerte.
La poesía es mi refugio, mi santuario, mi templo sagrado. Es mi consuelo en los momentos difíciles, mi alegría en los momentos felices. Es mi compañera en el camino de la vida, mi amiga fiel, mi confidente.
Y así sigo buscando palabras sinceras, palabras que me hablen y me escuchen, palabras que me abracen y me besen, palabras que me acompañen y me sostengan. Palabras que sean más que palabras, que sean vida, que sean poesía. Porque para mí, la poesía es más que un arte, es más que un pasatiempo, es más que una forma de expresión. Para mí, la poesía es la vida misma.
Y así sigo escribiendo versos libres, versos que salen del alma y del corazón, versos que reflejan mis sueños y mis anhelos, versos que me hacen sentir y vibrar. Versos que son más que versos, que son alas, que son música. Porque para mí, la música es más que un sonido, es más que un ritmo, es más que una melodía. Para mí, la música es el lenguaje del universo.
Y así sigo viviendo con pasión, con pasión por las palabras y por los versos, con pasión por la música y por la poesía. Con pasión por todo lo que me inspira y me emociona. Con pasión por todo lo que me hace ser quien soy. Porque para mí, la pasión es más que un sentimiento, es más que una fuerza, es más que una motivación. Para mí, la pasión es el motor de mi existencia.
Ven Mañana que te contaré Más cosas
Natuka Natuka©