
En la senda de la paternidad y el amor,
Dos corazones unidos, un lazo que perdura.
Madre y padre, unidos en su labor,
Forjando un futuro, tejiendo la aventura.
Un amor maternal, profundo y tierno,
Nutriente esencia de vida y cuidado.
Un lazo ancestral, un vínculo eterno,
En el que el alma se siente abrazado.
Mas no olvidemos al padre, firme y fuerte,
Transformado por la vida que florece.
Su mente moldeada, su rol experto,
En este viaje donde el amor enriquece.
La madre dedica, con amor sin igual,
Cada segundo y nutriente del ser.
El padre trabaja, esforzándose en total,
Por un hogar unido, por hacerlo crecer.
Jornadas extensas, noches sin reposo,
Labores compartidas con determinación.
Cada uno aportando, en cada paso,
Unidos en el amor, en la misma misión.
En la batalla de la parentalidad se encuentran,
Dos corazones, dos almas en danza.
No es competencia, es un lazo que engrandece,
Trabajo en equipo, en esta hermosa alianza.
Así en el sendero de amor y crecimiento,
Madre y padre convergen con pasión.
Forjando un futuro, unidos y dispuestos,
Tejiendo sueños con amorosa unión.
***
Padre devoto, tu amor incondicional
Igual de profundo que el materno,
Aunque expresado de forma distinta,
Con tu propio sello paterno.
Tu corazón tambien se transforma,
Al saberte padre responsable.
Cuidas a tu familia incansable,
Con esfuerzo y tesón admirable.
Trabajas sin tregua, noches en vela,
Buscando proveer lo mejor.
En silencio enfrentas tus miedos,
Con valentía y enorme amor.
Tu amor no es menor ni desemejante,
Aunque tu rol sea protector.
Eres pilar de tu pequeño clan,
Con idéntica entrega y fervor.
La paternidad es un compromiso vital,
De cuidado, trabajo y atención.
Tu amor de padre es inagotable,
Igual de invaluable que el materno.
Natuka Navarro©