La brisa que deja rumores que se oyen en la playa de la blanca arena, El liviano vaivén se mece tranquilamente, el viento de la esperanza.
De la noche salen los cuentos con el ardiente espíritu del mar, traer las olas de espuma blanca rumores de sus ausencias, de los amores que ya se fueron, sobre amores que ya se han ido.
Esos cuadros, ese cielo, captados en la mirada, ese mañana del azul revestido de blancas arrugas.
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