La infancia, un faro de inspiración
En el rincón más cálido de cada alma reposa,
el eco suave, la melodía eterna,
los recuerdos puros, la infancia, la rosa
que en el jardín del tiempo siempre gobierna.
Sea de risas, abrazos o añoranza,
la infancia se cincela en el ser,
moldea cada esencia con esperanza,
tejiendo el tapiz que nos hace crecer.
Los primeros pasos, las risas sinceras,
los sueños tejidos con hilos de ilusión,
son tesoros guardados en las eras,
fragmentos de un legado, unión tras unión.
En el corazón, suave, persistente,
la infancia late en cada latir,
nuestra esencia, nuestro ser más consciente,
es el recuerdo que nos hace existir.
A través del tiempo, su llama etérea,
brilla en la oscuridad, faro de inspiración,
la infancia, tesoro, joya verdadera,
semilla que cultiva nuestra evolución.
©Natuka Navarro