Breve Suspiro en la Inmensidad del Tiempo
Delicada y fugaz, mi existencia es un suspiro,
en el vasto mar de la eternidad me encuentro.
Al nacer, mis raíces frágiles temblaron,
ante el susurro apenas perceptible del viento.
No resistí la furia de las tormentas desatadas,
las olas me azotaron con crueldad implacable.
En vez de erguirme, quedé postrada y quebrada,
mis sueños sepultados bajo la arena inestable.
No agregué vida, sino marchité mi esencia,
el espacio me encarceló en su abrazo frío.
De mi ser ya no brota el orgullo, sino la ausencia,
los vientos y las sequías quebrantaron mi brío.
No surqué el tiempo entre quimeras ilusorias,
fue fugaz mi estancia, desvanecida y sombría.
No me erguí como estandarte de glorias victoriosas,
una vida deslucida, pronta a su fin sombrío.
Pronto se extinguirá mi último suspiro,
dejando un eco lejano de lo que alguna vez fui.
En la arena seré fundida, en olvido me retiro,
tan solo polvo al polvo, en eterno fluir.
Natuka Navarro
©Luna Poetiza