«Confesiones En Tinta»
Entre las hojas de un diario olvidado,
me crucé con la vida de alguien quebrado.
Leí sus sueños, sus gritos callados,
una mujer que vivió en desamparo.
Por un amor justo, todo arriesgó,
y en ese intento, su alma cayó.
A pesar del dolor, erguida se vio,
fingiendo en su hogar la paz que no halló.
«¡Oh Dios, ya no puedo seguir!», escribió,
«Esta cárcel de promesas me aprisionó.
Voy a romper las cadenas de mi dolor,
buscaré la libertad que me espera sin temor.»
No soy feliz, su voz aún decía,
en esas líneas cargadas de agonía.
«Voy a salir, voy a ser quien deba ser,
el mundo ya no me va a retener.»
Tomé su diario y lo leí otra vez,
su lucha, su fuerza, nunca cedió.
En su derrota, encontré su verdad:
aún en la oscuridad, buscó libertad.
Natuka Navarro
©Luna Poetiza