En El Otoño, Dejemos La Campaña
En el otoño, dejemos la campaña,
el valle susurra historias en su rama.
Alabemos señores, en la danza del viento,
un poema tejido, en cada momento.
«No le entiendo», murmura el rincón,
la confusión se cierne, como un suspiro.
¿Morir quiere de hambre? Silencio es la respuesta,
la pluma escribe, pero la boca está cerrada.
«A mi ganso me vuelvo», decide el poeta,
en prosiguiendo de esta vida inquieta.
Desdicha es, tras no premiarle con laureles,
nacer volando, acabar entre rueles.
En la tinta de la pluma, la verdad se enreda,
como desdén de un destino que cede.
El ganso, símbolo de un vuelo truncado,
mintiendo al final, en el tiempo parado.
Escriba y calle, la orden persiste,
en el silencio, la poesía resiste.
Pero en cada verso, una rebeldía,
contra el destino que escribe en agonía.
Así, entre letras y hojas caídas,
se teje el poema, en almas heridas.
El otoño, testigo de esta danza,
donde la pluma, a veces, es la esperanza.
NatukaNavarro©
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