
Los celtas creían en dioses
que habitaban la naturaleza
y les rendían culto y pleitesía
con ritos y sacrificios.
Entre sus dioses más famosos
estaban Lug, el dios del sol
Dagda, el padre de todos
y Morrigan, la diosa de la guerra.
También veneraban a las hadas
seres mágicos y bellos
que podían ayudar o dañar
a los humanos según su antojo.
La cultura celta se extendió
por gran parte de Europa
y dejó su huella en el arte
la música y la literatura.
La mitología celta es
un rico y vasto legado
de dioses, héroes y hadas
que habitan en la naturaleza.
Algunos de sus rasgos son:
El culto a los elementos
y a los ciclos del tiempo
que marcan las estaciones.
La creencia en la reencarnación
y en el otro mundo o sidh.
La importancia de los druidas
como sacerdotes y sabios
que guardan los secretos antiguos
y transmiten la tradición oral.
La presencia de los Tuatha Dé Danann
como el pueblo divino y mágico
que se enfrentó a los invasores
y se refugió en las colinas.
La variedad de las leyendas
que narran las aventuras
de héroes como Cúchulainn o Arturo
y de diosas como Morrigan o Brigit.
Natuka Navarro©
Música de Ajans Medialine de Pixabay