«Palabras al Viento»

Las palabras se han consumido,
cenizas de un fuego que ardió en vano.
Labios hoy enmudecidos por fin,
el diálogo contigo ha fenecido.

Ya nada queda, se acabaron las palabras,
solo el eco de mentiras que me narraste.
Las promesas rotas, los sueños fallidos,
todo lo envenenaste, todo lo arruinaste.

Los surcos de esa pasión se calcinaron,
los susurros que en falsedadme susurrabas
se volvieron tóxicos y dañinos,
incapaces de nada, sino lastimarme.

Sin palabras me encuentro ahora,
un alma libre de tu sequía interminable.
Lo que fue manantial se tornó veneno,
hoy es desierto infecundo, inexpugnable.

Más allá de lo que tus voces pudieran mentir,
sólo un liberador silencio al final.
Donde hubo un amor de engaños y opresión,
sólo queda la nada, el vacío sustancial.

Estas palabras son mi adiós definitivo,
desechos de tu presencia en mi camino.
Al viento las arrojo, que muy lejos vuelen,
para no ensuciar más mi alma con tu ruina.