
Un pacto de almas, no un capricho
En la vida, el amor es acción viva,
no esperar al final, cuando la muerte arriba.
Entregarse por completo, dar la vida entera,
porque el amor que se esconde, se pudre cual espera.
Amar no es regalar cosas, ni meros deseos,
es dar de sí mismo, con sinceros anhelos.
No posar en la luna, ni en estrellas brillantes,
sino mirar la realidad, con pies firmes y amantes.
En la senda del amor, no te detengas en espejismos,
no confundas emoción con puros sentimentalismos.
No dejes que la sensibilidad te engañe,
amar va más allá, donde el corazón emane.
No es rendición ni simple admiración,
el amor es más que una pasión.
No busques posesiones ni deseo ardiente,
sino un amor puro, maduro, persistente.
Amar no es un juego ni un mero capricho,
va más allá de un efímero antojo y capricho.
El amor maduro responde a cada cuestionamiento,
sin ocultar, sincero, sin miedo ni lamento.
«No envenenes mi amor», susurra la razón,
amar es claridad, risa, confianza, ilusión.
No deshojes la flor del amor verdadero,
es para ambos, un pacto sincero.
Así, el amor es otra cosa, mucho mejor,
una conexión profunda, un lazo de calor.
No profanes la rosa de esta unión,
que sea eterna, clara, luz en la oscuridad de la pasión.
NatukaNavarro©
Music by Geoff Harvey from Pixabay
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