El adiós no entraña tranquilidad, ya que es un proceso de dolor, muy necesario, que sustituye el amor por el propio sufrimiento…
Del vasto cuadro filosófico de los mares,
Haces que el corazón se alegre de ahora verte
tu seno los vientos te atormentan de la muerte
Cuando los antiguos arrecifes de pesares.
Arrecifes llegan con voces de singulares,
El alma tiernas en sus sueños de sorprenderte,
Y, vagando de pensamiento de conocerte,
Como ondas de susurro a susurro, de linares.
Con los vientos, profundidades de los desiertos,
Gime a lo largo del bosque salvaje de ambiente
Ah, mar, se tu me amares la fuente recubiertos.
Vuelan tormentas sobre el océano cubiertos,
Tronando relámpagos, tronando en los siguiente
días sobre las olas temblorosas de expertos
©Natuka Navarro