
Brotan versos como flores en primavera,
Cada palabra, una nota que al alma espera.
Enlazamos suspiros en un baile sutil,
Donde el sentimiento es un fuego que no tiene fin.
Somos la tinta que fluye en el papel,
Testigos de historias que el corazón revela.
El poema es un río que nunca deja de fluir,
Llevando consigo secretos que solo el viento puede oír.
Bajo el manto de la noche, estrellas danzan,
Acompañando el poema con su luz que avanza.
Somos la danza de sombras en la luna,
Pintando sueños en la paleta de la fortuna.
Cantamos la verdad en cada verso sincero,
Como aves libres en un cielo ligero.
Enlazamos la realidad con hilos de fantasía,
Tejiendo sueños con la magia de la poesía.
En este poema, somos la voz del alma,
Que susurra verdades en la calma.
Autenticidad que resuena como un eco,
En el universo eterno del arte, un juego.
Que cada palabra sea una semilla plantada,
En el jardín del tiempo, donde el amor nunca acaba.
Somos la esencia que perdura en la memoria,
La melodía eterna, la poesía viva en su gloria
©Natuka Navarro
Music by Geoff Harvey from Pixabay