Nació el 9 de octubre de 1835, siendo el único hijo de Jacques-Joseph-Victor Saint-Saëns y su esposa Françoise-Clémence de Paris. Su padre era funcionario del Ministerio del Interior francés.
Por desgracia, Victor Saint-Saens murió de enfermedad poco después del nacimiento de Camille. Así que pasó su infancia con su madre y su tía viuda, Charlotte Masson, que enseñó al joven los principios del piano.
A los siete años se convirtió en alumno de Camille-Marie Stamaty, de la que recibió una excelente formación. Empezó a manifestar su genio a una edad precoz y su madre no tardó en reconocer su potencial.
Poseía todas las características de un niño maravilla, pero dicha madre no quería que se hiciera demasiado famoso a corto plazo. Por ello, limitó el número de actuaciones públicas que realizó. A pesar de que a los cinco años empezó a actuar ante pequeños públicos, hizo su debut público oficial años más tarde, a los diez años de edad.
Estudió órgano con Benoit y composición con Halévy. En 1852 ganó un concurso con una Ode à Sainte Cécile; en 1853 fue nombrado organista de St. Merry, y en el año 1857 alcanzó el mismo cargo en la Madeleine; en 1861 obtuvo la cátedra de piano de la escuela Niedermeyer. Su primera obra teatral, Le timbre d’argent (1864-1865), no pudo llegar a la escena.
Temperamento batallador y enérgico, fundó en 1871 la Société Nationale de Musique, orientada concretamente al fomento de la ejecución y la difusión de la nueva música francesa. La iniciativa, a la cual se adhirieron, entre otros, Édouard Lalo, César Franck, Georges Bizet y Gabriel Fauré, tuvo una gran importancia en sus aspectos de propulsión y organización. En 1872 Camille Saint-Saëns pudo ver finalmente satisfechas sus aspiraciones escénicas: siquiera con escaso éxito, fue representada en la Opéra Comique su obra La princesse jaune.
Camille Saint-Saens es uno de los compositores que amó
A esta misma época pertenecen también algunas de las producciones sinfónicas más importantes de Camille Saint-Saëns: los poemas La rueca de Onfalia (1871), Phaéton (1873), Danza macabra (1874) y La jeunesse d’Hercule (1877), en el que puede percibirse una intensa influencia de las obras análogas de Franz Liszt; y los Conciertos segundo, tercero y cuarto para piano, en sol menor (1868), mi bemol mayor (1869) y do menor (1875), cuyo virtuosismo pianístico alcanza un alto nivel de perfección en cuanto a la forma y a la estructura, y de acuerdo con esquemas imponentes y grandiosos, pero generalmente poco profundos.
Camille Saint-Saens es uno de los compositores que amó especialmente el violonchelo. El cisne, el Allegro appassionato, el primer concierto y la primera sonata se encuentran entre las obras más interpretadas en el repertorio de este instrumento.
Cuatro obras desconocidas, quizás tan inspiradas como las otras del compositor, que, sin embargo, permanecieron en la oscuridad, habiendo sido mal grabadas y que son aún más raramente elegidas por los intérpretes para ser incluidas en sus interpretaciones, se presentan en este CD por Steven Isserlis.
Se trata del segundo concierto para violonchelo, el romance opus 67, la segunda sonata y la obra «La musa y el poeta»
«El genio musical de Saint Saens está descuidado y necesita reevaluación», dice el famoso violonchelista, también conocido por su constante búsqueda y esfuerzo por sacar de la oscuridad obras menos interpretadas, enriqueciendo de esta manera el repertorio de violonchelo.
En la persona de Isserlis, estas obras encuentran un partidario dedicado, capaz de enfrentar sus grandes dificultades técnicas y musicales y lo suficientemente carismático como para convencer incluso a los más escépticos de su verdadero valor. La contribución de los otros contribuyentes excepcionales a esta grabación también es importante.
Vida personal y legado
Pasó su vida como soltero hasta los años 30, compartiendo casa con su madre. Luego se enamoró de Marie-Laure Truffot, la más joven hermana de uno de sus alumnos, y se casó con ella en 1875.
Este matrimonio tuvo dos hijos, que desgraciadamente murieron antes de tiempo. La tremenda pérdida afectó profundamente a la pareja y su matrimonio se derrumbó. Finalmente se divorció de su mujer.
Desde la disolución de su matrimonio, nunca tuvo una aventura con otra mujer. En los años siguientes, buscó consuelo en la compañía de su amigo y antiguo alumno, Gabriel Fauré, y de su familia.
Murió de un ataque al corazón el 16 de diciembre de 1921.
©Natuka Navarro