
Caminos de paz
Surgen guerras, el mundo se fragmenta,
el odio siembra muerte en cada rincón.
¿Podremos acallar tanta locura?
Solo brota más sangre y destrucción.
Dicen que el fuerte conquista la tierra,
blanden sus armas con cruel ambición.
Pero olvidan que nadie es dueño aquí,
Somos huéspedes en esta creación.
Diminutos ante la inmensa vida,
¿Cómo osamos dañar tanta belleza?
La madre tierra clama por justicia,
exige a sus hijos más consciencia.

Debemos recordar que el amor todo lo puede,
que solo juntos hallaremos redención.
Para labrar la paz hay que dialogar,
cerrar heridas, sanar el corazón.
Que nuestros hijos no hereden rencores,
sino la esperanza de un nuevo amanecer.
Donde la fuerza emane de la palabra,
y florezca la vida sin temor a perecer.
En el vasto lienzo cósmico, pequeños seres errantes,
en guerras se enredan, trágicos instantes.
Miramos desde la esfera, la Tierra que gime,
ante la ira humana, que la paz oprime.
Comentarios y opiniones, al viento lanzamos,
clamamos por paz, mientras lágrimas derramamos.
El mundo no es nuestro, no somos dueños,
tan diminutos, en galaxias sin dueños.
Algunos predican que conquistar es la ley,
más olvidan que la Tierra, a todos nos da ley.
En la vastedad del cosmos, un polvo somos,
una nota efímera en la sinfonía que componemos.
¿Quién defiende a quién, si no somos dueños?
Ante la Tierra, meros inquilinos pequeños.
En la memoria de hijos queda la historia,
del daño que causamos, de nuestra propia euforia.
La tierra no es nuestra, canta la realidad,
en cada suspiro de viento, en cada tempestad.
Cuando partamos, olvidaremos el rastro,
pero nuestros hijos cargarán el peso del pasado.
En este canto efímero, una verdad resuena,
La Tierra no es conquista, es herencia serena.
Dejemos tras nosotros un legado de amor,
en lugar de la sombra de un eterno error.
Reflexiones Sobre la Guerra, Un Canto a la Conciencia
©️Natuka Navarro 28 DE OCTUBRE 2023