
De un hijo a una Madre
En las palabras que brotan desde el corazón,
se revela un amor que encuentra su expresión,
aunque no lo diga tanto como quisiera,
mi gratitud y amor están presentes, madre querida.
***
A veces, no encuentro las palabras exactas,
para expresar cuánto te amo, cuánto me encantas,
pero hoy me esfuerzo, con sinceridad,
para que sepas lo que en mi ser hay.
***
Mamá, aunque no lo diga a cada instante,
sabes que te quiero inmensamente,
eres mi guía, mi fuerza y mi refugio,
me das la vida, con amor incondicional, sin ruego.
***
Aunque no sea el hijo más efusivo,
sabes que eres mi motivo, mi razón de ser vivo,
y en mi silencio, sé que lo comprendes,
en tus ojos, encuentro el amor que me entiendes.
***
Tengo la fortuna de tenerte como madre,
un regalo divino, un vínculo que nadie me cambie,
en este vasto mundo, donde tantas historias se cuentan,
sé que mi agradecimiento y amor a ti no se disienten.
***
A menudo escucho relatos de otras personas,
que no tienen la dicha de recibir amor de sus madres buenas,
y en ese contraste, me siento afortunado,
porque a ti, madre mía, te tengo a mi lado.
***
Eres el faro en mi camino incierto,
la luz que ilumina cada paso que despierto,
gracias por darme la vida y cuidarme siempre,
sin esperar nada a cambio, incondicionalmente.
***
Este poema es mi humilde manera,
de decirte que te amo con toda entereza,
y aunque no siempre encuentre las palabras justas,
sabes que mi amor por ti, madre, es absoluta.
***
Así que acepta estas líneas como un abrazo apretado,
un susurro al oído, un «te quiero» desesperado,
porque no hay poema suficiente para expresar,
todo el amor y gratitud que en mi corazón has sembrado.
***
En cada latido, en cada pensamiento,
te llevo conmigo, madre, en cada momento,
eres mi fortaleza, mi guía, mi hogar,
y por siempre te amaré, sin cesar.
***
Gracias por ser la madre que siempre necesité,
por amarme sin límites, sin condiciones de renacer,
este poema, humilde y sincero, te lo dedico,
porque eres la madre que en mi vida nunca olvido.
Natuka Navarro©