El Falso Amigo
-¿Desde cuándo soy tu personaje favorita? -pregunté intrigada.
-Me convertí en tu fan el día aquel
en que pronunciaste con tono sentenciado:
«No le temo al enemigo que me ataca
sino al falso amigo que me abraza».
Quedé perpleja al escucharla, pues no recordaba
haber dicho semejante frase cargada de verdad.
¿Acaso brotó de mis labios en algún momento fugaz?
¿O será creación de su mente que mi voz tomó prestada?
Sea como fuere, sus palabras destilaban tal convicción
que por un instante adopté esa cita como creación propia.
Pues encierra una certeza que cala hasta los huesos:
más peligroso que el lobo es el cordero traicionero.
Así que callé mi desconcierto y sonreí con afecto,
dejando que ella continuara creyendo su inocente conjetura.
Total, poco importa de dónde proviene la frase,
si encierra en sí indestructible sabiduría.
-Sí, lo dije yo -confirmé sin más preámbulo.
Y ella me miró con ojos brillantes, palabras sobraron.
NatukaNavarro©