El Manco De Lepanto
Miguel, manco de Lepanto valiente,
Narró hazañas risas y afán constante.
En la pluma, su espada resonante,
letras forjó su gloria permanente.
En el papel escribió, sin temor,
un alma solitaria y confundida,
trazaba con amor su propia vida,
escrito sentimientos con ardor.
Le llamaban, y sin piedad ni honor,
de oficial escritos se recordada,
movimientos inquietos, se aclamada,
respeto edad merece, fue escritor.
Con quijotesca pluma, ingenio ardiente,
Fue Soldado, cautivo, en vida errante,
Cervantes, genial, inmortal amante.
Cervantes, arte literario pariente.
España del siglo XVI va salir
Cervantes empieza su viaje ardiente,
trascendiendo por siglo XVII se cuente,
azarosa vida, pluma relucir.
De Lepanto, con honor y sufrir,
y del Manco de Lepanto ferviente ,
vida le trae su cuota frecuente ,
Argel cautivo, poder escribir.
Dos gigantes, en perfiles trazado,
de Shakespeare, eternos maestros,
letras, forjaron sus destinos diestros,
en el arte, su esencia ha perdurado.
Aventuras en tierras de esplendor
Don Quijote, en su pluma afán genial,
Cabalgando en busca de lo ideal,
Con lanza en su mano, con gran ardor,
Molinos confunde con pensador,
Donde la fantasía es su señal.
y Cervantes, con pluma magistral,
Escribiente esta historia por su autor
Manco de Lepanto, gesta fulgente,
Giros ingeniosos, risueño y sabio,
Literatura, eterno acantilado.
De Cervantes por su historia presente.
Se acabó por esta historia quebranta,
Manco de Lepanto, valor errante,
Su obra es canto, eterno encanto vibrante.
majestad ilustre, pluma levanta.
De Molinos y quimeras danzantes,
Con prosa y verso, de su genio asombra,
Cervantes, maestro, en la gloria nombra.
Don Quijote surge, risas viajantes
Herido, dejó una mano gigante,
Ama de mente, en su mundo escribió,
Suras tejidas hilos elevó
Literatura, su ser es brillante.
©Natuka Navarro