
El mar azul me cautiva
Con su vaivén sin fin
Las olas danzan y saltan
Al compás del Aquilón
La arena blanca y suave
Mis pisadas acaricia
Mientras las gaviotas vuelan
En perfecta sintonía
El sol brillante ilumina
Este paisaje ideal
La brisa fresca me envuelve
En su abrazo natural
Cierro los ojos y siento
Paz y calma interior
Soy feliz en este instante
Lleno de luz y color
El horizonte se extiende
Infinito, celestial
El oleaje hipnotiza
Con su eterno ir y venir
Los rayos de luz se refractan
En el mar, cual diamantal
Mientras conchas y caracoles
Adornan la orilla arenal
Aquí sentado en la arena
Admiro la inmensidad
Del océano y su belleza
Tan llena de serenidad
NatukaNavarro©
Herramienta que realiza el escaneo automatizado de poesía española con la librería
https://data.cervantesvirtual.com/versos
Música de Julius H. de Pixabay