El Sabio Legado de mi Abuela

En los sabios consejos de mi abuela,
reside la esencia de la vida plena,
con palabras que al alma consuelan,
y a la mente guían con gracia serena.

«Debes entender», así comenzaba,
su voz llena de experiencia y sabiduría,
«que las personas felices no se embriagan
en los senderos oscuros de la maldad sombría.

La maldad es para los corazones rotos,
para las almas perdidas en su propia amargura,
para aquellos que en su dolor se han vuelto,
carentes de amor y de ternura.

La maldad es el refugio de los infelices,
de aquellos que no conocen la verdadera dicha,
es el arma de los frustrados y grises,
que en su propia desdicha construyen su desgracia.

Para los mediocres y envidiosos,
la maldad es un sendero desolado,
un camino sin luz ni colores hermosos,
un laberinto de egoísmo y pecado.

Por eso, querido hija, recuerda siempre,
que la felicidad se cultiva con amor y bondad,
que el verdadero gozo no es un sueño efímero,
sino un estado del alma, una eterna verdad.

Siembra semillas de alegría y comprensión,
cosecharás campos de paz y armonía,
y nunca te desviarás del buen corazón,
que en la luz de la bondad encuentra su guía.

Así que no pierdas tiempo en la maldad,
es un camino sin retorno ni esperanza,
abre tu corazón a la bondad,
y encontrarás la felicidad en la confianza.

Así hablaba mi abuela con voz serena,
llenando mi corazón de amor y sabiduría,
y en sus palabras, una verdad eterna,
que guía mis pasos en cada nuevo día.