«La Senda de la Verdad Un Canto a la Honestidad del Alma»
Verdad y mentira, un eterno debate,
un duelo de palabras que al mundo late.
¿Cuál es la verdad? ¿Cuál es la mentira?
Una línea delgada que al hombre atavía.
La verdad es diamante, pura y transparente,
reflejando los hechos con brillo fulgente.
Pero a veces es dura, difícil de tragar,
y algunos optan por mentiras, para no sufrir.
La mentira es un velo, un disfraz engañoso,
que oculta realidades con tono doloso.
Puede ser小ina al principio, casi inofensiva,
pero crece y se extiende, una plaga nociva.
La verdad puede herir, como espada de acero,
pero sana las heridas, devuelve el sendero.
La mentira es bálsamo que calma el dolor,
mas su alivio es efímero, una falsa ilusión.
Algunos mienten por temor, por débil corazón,
otros por conveniencia, por vana ambición.
Pero la verdad es fuerza, la mentira es cansancio,
una carga pesada que agota el remanso.
La verdad nos enseña, nos hace crecer,
aunque duela al principio, nos lleva a florecer.
La mentira nos ancla en la ciénaga del miedo,
impidiéndonos volar, quedándonos en un ruedo.
El camino de la verdad es áspero y pedregoso,
pero al final conduce a un paraje hermoso.
El sendero de la mentira es fácil al andar,
mas termina en un precipicio sin salvar.
Más vale una verdad que calme la conciencia,
que mil mentiras adornadas de aparente clemencia.
Ser honestos con otros, y más con uno mismo,
es la llave a la paz y a dejar el abismo.
Así que te pregunto, caminante curioso:
¿Prefieres la verdad, aunque sea un tanto arduo?
¿O las mentiras dulces que adormecen el alma,
para al final descubrir la cruda realidad, sin calma?
La elección es tuya, tú decides la senda,
si camino sincero o falaz leyenda.
Pero si optas por la verdad, por más dura que parezca,
la recompensa será grande, tu espíritu la merezca.
Natuka Navarro
©Luna Poetiza