En el lienzo de la vida, trazo a trazo,
mi corazón es un poema que abraza.
Celebro la danza del sol cada día,
con notas de amor, en mi melodía.
Logros como estrellas, brillan en mi cielo,
caminos recorridos, un eterno destello.
Desafíos retadores, como olas en la mar,
mi alma surca el tiempo, sin dejar de soñar.
Descubrimientos como tesoros ocultos,
en el jardín del alma, en rincones tumultos.
Navego mares internos, en busca de verdad,
la brújula es el amor, mi guía, mi paz.
Dudas, como sombras que danzan en la mente,
certezas como faros, firmes y potentes.
En la encrucijada de la vida me detengo,
reflexiono en silencio, el universo contemplo.
En el espejo del alma, veo mi reflejo,
una sinfonía de risas, lágrimas y consejos.
Promuevo la introspección, ese viaje profundo,
donde el amor propio es mi faro segundo.
Alegría, un fuego que arde en mi pecho,
contagia mi ser, como un río derecho.
El escritor, tejedor de palabras y emociones,
hilando historias, pintando visiones.
En la danza de letras, alma se encuentra,
un intercambio íntimo, donde el corazón se cuenta.
Con el mundo dialogo, con eco en la pluma,
un tributo a la existencia, un canto que resume.
Cada palabra, una caricia al viento,
cada verso, un testamento del momento.
La tarea del escritor, ofrenda sagrada,
una manifestación del alma, siempre amada.
Así, en trazos de vida y amor entrelazados,
tejo mi historia, con hilos delicados.
Un poema que celebra la existencia,
un canto eterno a la vida, con persistencia.
NatukaNavarro©
Music by LAURENT BUCZEK from Pixabay