
En la antigua Grecia, donde los dioses reinaban,
surgen héroes valientes con gestas que ensalzan.
Entre ellos Aquiles, con su ira desatada,
y el astuto Ulises, de mente afilada.
Aquiles, invulnerable, salvo en su talón,
en Troya luchó con furia, causando destrucción.
Pero su destino trágico se hizo presente,
y Paris lo hirió, su final fue inminente.
Ulises, el ingenioso, astuto y audaz,
con su astucia enfrentó pruebas y tempestades capaz.
De la isla de Circe y el canto de las sirenas,
supo resistir tentaciones, cumplir sus penas.
La guerra de Troya y su regreso anhelado,
marcaron las vidas de estos hombres consagrados.
En sus gestas épicas, lecciones encontramos,
de honor, coraje y astucia, valores que alabamos.
Así perduran en la historia, en el tiempo inmortal,
Aquiles y Ulises, símbolos del bien y el mal.
Su legado perdura y en nosotros vive,
inspirando con su ejemplo, a seguir y no rendirse.
En la mitología griega, sus nombres resonarán,
como estrellas brillantes que nunca se apagarán.
Aquiles y Ulises, en nuestro corazón,
serán eternos, guías de nuestra inspiración.
©Natuka Navarro