«Entre las sombras y la luz»
En la penumbra de un rincón callado,
la voz se eleva, tenue, contenida,
como un murmullo que busca la herida
de un mundo ciego, cruel y ensimismado.
¿Qué fuerza ignota me ha sido negada,
si por ser mujer nací limitada?
Mas mi palabra, brasa encendida,
rompe las cadenas de la mirada.
No soy silencio, soy viento que clama,
soy la raíz que se hunde en la tierra,
soy la chispa que al fuego se aferra,
soy la verdad que al mundo desalma.
De pie, en el umbral de las quimeras,
con los brazos al sol extendidos,
grito por los sueños no cumplidos,
y por las vidas que fueron primeras.
Cambiemos las sombras por las estrellas,
que nadie vuelva a callar su canto,
y que las lágrimas dejen su manto,
para que el alba nazca más bella.
Natuka Navarro
©Luna Poetiza