«Jactancia del Recuerdo»
En el vaivén de la vida,
mis pasos se perdían en el laberinto
de mis propias elucubraciones,
una danza con la incertidumbre
que me abrazaba con firmeza.
La soledad se volvía un vasto océano,
donde flotaba mi ser en la inmensidad,
y el temor se erguía como un coloso
ante mi ignorancia desbordada.
La ciudad, un enjambre de luces y sombras,
me envolvía en sus callejones de tentación,
mientras la noche se extendía infinita,
abrazando las estrellas y el fulgor de un lucero.
Pero tú, regresabas a mí,
con una rosa en tus manos,
y en tu mirada, la ternura del universo entero.
Tu latido se convertía en mi ancla,
en el eco que resonaba en mi ser.
En algún momento, me creí capaz de todo,
de decir sí al destino incierto,
de aferrarme a tu recuerdo
cuando la oscuridad lo cubra todo.
©Natuka Navarro