
«La Madrugada Te Mira A Ti»
La madrugada te mira a ti,
como una madre que vela en silencio,
como un espejo que no juzga,
solo aguarda tu latido.
Estás sola,
pero no del todo,
porque ella —la hora sin nombre—
se sienta a tu lado,
te escucha pensar.
Tus pasos suenan distintos a esta hora,
como si el suelo supiera
que caminas con los hilos rotos,
con la nostalgia prendida en la espalda.
La madrugada te conoce,
te ha visto llorar sin ruido,
escribir cartas que nunca enviaste,
decirte verdades al borde de un sorbo frío.
Es la hora en que el alma no miente.
Donde el recuerdo se viste de cuerpo,
y el deseo, de sombra.
Y aún así, sigues.
La madrugada te mira a ti
porque hay algo en tu voz callada
que la hermana con el cielo,
algo que tiembla, pero no cae.
Y tú…
le devuelves la mirada.
Sin miedo.
Porque sabes que nadie más entiende
como ella
lo que es
ser
mujer
y permanecer despierta
cuando todo lo demás
duerme.
Natuka Navarro
©Luna Poetiza