En la danza etérea de la mitología celta,
diosas blancas tejen un manto de luz completa.
Entre los bosques de encantos ancestrales,
resplandecen, serenas, como luces celestiales.
Brigit, con su llama sagrada en las manos,
diosa blanca de la poesía, en los páramos.
Un faro de inspiración, su esencia divina,
ilumina la noche con su luz cristalina.
En la bruma de Avalon, Morgana se alza,
diosa blanca de los misterios, entre la paza.
Guardiana de secretos en su reino sutil,
teje hechizos de niebla, un halo sutil.
La Morrigan, con alas de cuervo extendidas,
diosa blanca de la guerra, en las vidas.
En el campo de batalla, su sombra avanza,
pero también en la muerte, renueva la esperanza.
Rhiannon, montando en su corcel plateado,
diosa blanca de la libertad, en el prado.
Susurra el viento, melodía de su galope,
una danza eterna que en los corazones tropieza.
Danas, tejedora del destino, en su telar,
diosa blanca de los hilos que han de enlazar.
Entre las hebras del tiempo, su labor se entrelaza,
una red de destino, donde cada alma abraza.
Así, en la mitología celta, las diosas blancas,
seres celestiales, guardianas de las hazañas.
En sus nombres, la luz de la magia se cierne,
diosas blancas, mitos que el alma gobierna.
La mitología celta es el conjunto de creencias, leyendas, mitos y tradiciones de los pueblos celtas, un grupo de pueblos indoeuropeos que habitaron Europa Occidental y Central durante la Edad del Hierro. La mitología celta es una de las más antiguas y diversas de Europa, y ha sido influyente en muchas otras mitologías y culturas.
Los celtas no dejaron muchas fuentes escritas de su mitología, por lo que mucho de lo que sabemos sobre ella proviene de fuentes griegas y romanas, así como de la tradición oral y la arqueología. Aunque no es posible conocer con certeza todos los detalles de la mitología celta, algunos de los más importantes son:
Dioses y diosas: Los celtas tenían una gran cantidad de dioses y diosas, cada uno de los cuales tenía una función específica y un ámbito de influencia. Algunos de los más importantes eran Lug, el dios de la luz, el sol y la guerra; Danu, la diosa madre; y Cernunnos, el dios de la naturaleza y de los animales.
Leyendas y mitos: La mitología celta incluye una gran cantidad de leyendas y mitos sobre héroes y villanos, batallas épicas y aventuras mágicas. Algunos de los más conocidos son el mito de la isla de los sueños, el mito de Tristán e Isolda y el mito de la caza del ciervo blanco.
Ritos y ceremonias: Los celtas tenían una serie de ritos y ceremonias relacionados con el ciclo de la vida y la naturaleza. Estos incluían el Samhain, un festival que marcaba el final del verano y el inicio del invierno, y el Beltane, un festival que se celebraba en primavera para honrar a los dioses y a la fertilidad.
Simbolismo y mitos animales: Los celtas tenían una gran cantidad de simbolismo y mitos relacionados con animales, como el buey, el lobo y el dragón. Estos animales eran vistos como guías espirituales y protectores, y se creía que tenían poderes mágicos y sobrenaturales.
Símbolos y Emblemas
En la mitología celta, había una serie de símbolos y emblemas que se utilizaban para representar a dioses y diosas, lugares sagrados, elementos de la naturaleza y otros conceptos místicos. Algunos de los símbolos más importantes de la mitología celta son:
La rueda de la vida: La rueda de la vida es un símbolo celta que representa el ciclo de la vida y la naturaleza. La rueda está dividida en cuatro secciones, cada una de las cuales representa una estación del año y una etapa de la vida.
El trisquel: El trisquel es un símbolo celta que consta de tres brazos enroscados en forma de espiral. Se cree que representa la trinidad celta (el pasado, el presente y el futuro), así como la naturaleza cambiante y cíclica de la vida.
El árbol de la vida: El árbol de la vida es un símbolo celta que representa la conexión entre el mundo terrenal y el espiritual. Se cree que el árbol de la vida es un puente entre el cielo y la tierra, y que ofrece protección y guía espiritual a quienes lo veneran.
El dragón: El dragón es un símbolo celta que representa la fuerza y la sabiduría. Se creía que los dragones eran seres sobrenaturales que tenían el poder de controlar el fuego y los elementos de la naturaleza.
El trébol de cuatro hojas: El trébol de cuatro hojas es un símbolo celta que representa la buena suerte y la fortuna. Se cree que encontrar un trébol de cuatro hojas es una señal de que la persona tendrá buena suerte en el futuro.
En la mitología celta, hay varias diosas que podrían considerarse «diosas blancas» debido a sus atributos o a su simbolismo. Algunas de las diosas celtas más conocidas son:
Danu: Danu es la diosa madre de la mitología celta y es considerada una diosa de la fertilidad y la abundancia. Se cree que es la madre de todos los dioses celtas y que es la fuente de toda la sabiduría y el conocimiento.
Brigid: Brigid es una diosa celta de la fertilidad, la poesía y el fuego sagrado. Se le considera una diosa protectora y se le relaciona con la curación y la creatividad.
Rhiannon: Rhiannon es una diosa celta de la fertilidad y el amor. Se le considera una diosa de la belleza y se le relaciona con el mito de la caza del ciervo blanco.
Epona: Epona es una diosa celta de los caballos y la fertilidad. Se le considera una diosa protectora de los animales y se le relaciona con la abundancia y la prosperidad.
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