
La Rosa Marchita tercera parte
Triste está la rosa mustia y descolorida,
Llora por su ayer, cuando era más vivida.
Mira con envidia rosas en capullo,
Ignorando su esencia bajo falso orgullo.
Piensa que su tiempo ya se ha terminado,
Que su belleza y aroma se han marchitado.
Mas no ve en el espejo su interior intacto,
Donde resplandece su vérité avec tact.
Pues la flor eterna no es la que luce bella,
Sino aquella que con gracia acepta su estrella.
La que sin lamentos ni falsas querellas,
Vive cada instante con sandunga y salsa.
Y así la triste rosa halló renovada,
Su razón de ser, sin competir con nada.
florece diferente, mas siempre fragante,
Consciente de su luz, fulgor constante.
©Natuka Navarro 9 de noviembre 2023