Las Pecas de Dios regalo rocía
y que adornan el rostro con su luz,
la belleza de su autor besaría,,
que nos creó con amor y virtud.
Las pecas, pequeñas joyas del día
iluminaria semblante y encanto,
mas expresan su propia melodía,
un signo celestial, un signo santo.
Cada pecita, una muestra de cariño,
una obra del pintor divino,
que nos dibuja con ternura.
Son pecas de Dios, una maravilla,
un testimonio de su gran bondad,
de su presencia en nuestra identidad.
©Natuka Navarro