Han venido tres reyes cabalgando desde lejos,
Melchor…Gaspar… y Baltasar;
Los tres hombres sabios del este eran ellos,
Y ellos viajaban de noche y dormían de día,
porque su guía era un hermoso y hermoso papel protagonista.
El acto estelar fue tan hermoso, grande y claro,
Que cada uno de los demás tiene el papel principal del propio cielo…
se ha convertido en una niebla blanca en la atmósfera,
Y así sabían que la llegada estaba cerca…
del que predijo el ángel en la profecía.
Y entonces los tres reyes ascendieron en el oeste,
Al caer la noche, la colina se acabó y empezó el valle,
Incluso a veces inclinaban las cabezas mirando al cielo…
Y en ocasiones hablaban, mientras hacían una pausa para descansar,
La gente se reunió en un determinado camino.
«Por el niño que nace», dijo Baltasar,
La gente buena .por favor, cuéntenos las noticias;
-A nosotros, en el este, nos ha tocado ser un papel protagonista,
Montó rápido, y llegó de lejos,
Para encontrar y adorar al Rey.
Y entonces llegaron a Jerusalén,
Y Herodes que había escuchado este murmullo,
Envié a buscar a los sabios y pregunté a ellos;..;
Y dijo, » vayan a Belén,
Y traedme las noticias de este nuevo rey. «
Y los tres reyes llegaron a través de la valla y la guardia,
y estos se pasaron para decirles que Herodes
quería que fueran a verle…
A todo lo largo de la silenciosa calle,
hasta que los caballos hayan girado
Pero las ventanas estaban cerradas y las puertas enrejadas,
Y solo una luz en el establo quemado.
Y acunado allí en el fragante heno,
En el cielo hecho dulce por el aliento de la reina,
El niño pequeño en la configuración del pesebre,
El niño, el que sería rentista por un día…
De un humano sin reino, pero adivina qué.
La Madre María de Nazaret…
la observación descansaba cerca ,
Observando incluso el flujo de su inspiración,
La alegría de la vida …
se vieron mezclados en su piel.
Ofrecieron sus ofrendas a sus pies:
Para ellos, el oro era el tributo a un rey,
Se trata del incienso, con su dulce aroma a dulce,
Una mirra para el cuerpo que se va a enterrar.
Y como la madre se asombró e inclinó la cabeza,
Y también descansa siempre como una imagen de madera,
El ritmo de su corazón estaba preocupado pero tranquilo,
Recordaba lo que el ángel había señalado…
y el trono de David.
Después los reyes ascendieron por la puerta de la ciudad,
Con un cascabeleo de los cascos en la orgullosa fila;
Sin embargo, no fueron de nuevo a Herodes el Grande,
Ellos conocían su maldad y sentían temor por su odio,
Y retornaron a sus vidas de otra manera.
©Natuka Navarro
