«Mariposas En El Cielo Del Olvido»

Nos perdimos en el azul del cielo,
En cada amanecer de tus alegrías,
En el atardecer de tus días de hielo,
En tus mañanas de que porfías.

En esos abismos de tus miradas,
Que se sumergen los cielos quebrantados,
Y de cada una de tus paradas,
En tus vicisitudes encontré tantos.

Tantos bienestares, tantas villas nuevas,
Que por tener un mundo me quedé sin nada,
Con esa plenitud que deja palabras nuevas,
Esta formada de ilusión pues creada.

En el lienzo de tu alma dibujé mis sueños,
Con pinceladas de versos y versos de anhelos,
En el marco de tu ser plasmé mis empeños,
Y en la luz de tus ojos encontré mis cielos.

Navegamos juntos por mares de emociones,
Surcando olas de risas y tormentas de enojos,
En el vaivén de la vida, nuestras pasiones,
Se entrelazaron en un baile de dos ojos.

Pero el tiempo, ese ladrón sigiloso,
Nos robó momentos, sueños e ilusiones,
Dejando en el recuerdo un sabor agridulce,
De lo que pudo ser y no fueron pasiones.

Aún así, en el fondo de mi alma te llevo,
Grabada a fuego en cada pensamiento,
Y aunque el camino se torne más estrecho,
Tu recuerdo me impulsa a seguir el aliento.

Porque sé que en algún lugar te reencontraré,
En un nuevo amanecer, bajo un cielo distinto,
Donde el amor que nos unió renacerá,
Y juntos escribiremos un nuevo destino.

En ese entonces, nuestras almas se fundirán,
En un abrazo eterno, sin fin ni medida,
Y en la danza de la eternidad nos unirán,
Los hilos del amor que jamás se olvidan.

Hasta ese día, seguiré soñando,
Con el reencuentro en un nuevo albor,
Y en cada verso que escribo cantando,
Irá plasmada la llama de nuestro amor.