Un Vistazo Al Paraíso
Cayó en mi corazón como una espina afilada,
La llegada de mi madre es indefectiblemente hermosa,
Y comencé a anhelar vivir y creer de nuevo
En los increíbles espejismos del deseo…
Entonces sufrí la felicidad de mi patria, La lluvia del tiempo,
Los días, como las sombras, pasaron lentamente:
Quiero llorar, reír y quizás adorar,
Porque llorar, amar y dormir es dulce y hermoso.
Y cargué mi mirada, pidiendo a gritos que volviera
A tierras extranjeras asoladas por la violencia,
Para ver la esperanza y el mañana en ella,
De la espesa niebla opresiva…
Atravesó mi alma como una aguja,
La expresión en los ojos de la compañía
era de una belleza indescriptible, Y comencé
a anhelar vivir y creer de nuevo.
Dentro de los espejos increíbles de los sonidos…
©Natuka Navarro