Nunca me rendiré
del trovador que cantaba al corazón,
sus letras llenas de pasión y emoción.
En sus versos se alzaba la esperanza,
con cada acorde, una melancólica danza.
Pero un día, enmudeció su voz,
como el susurro de un antiguo farol.
El destino, cruel y despiadado,
apagó su fuego, dejándolo desolado.
Las notas de su guitarra se extinguieron,
ya no resonaron en los oídos que lo querían.
Sus canciones, ahora un eco lejano,
en el recuerdo de aquellos que lo amaban.
El telón cayó sobre su historia,
dejando en la memoria una triste melancolía.
Las lágrimas infinitas de su guitarra,
lloraron por la pérdida de su voz tan clara.
Pero aunque su voz se haya silenciado,
sus letras y melodías seguirán vivas,
en el alma de quienes lo escucharon,
y en los corazones que guardan sus caricias.
El legado de aquel trovador perdurará,
como un faro de inspiración en la oscuridad.
Sus canciones, un recordatorio eterno,
del poder del amor y su fuerza interna.
Y así, en el silencio, su voz resonará,
en cada acorde que alguien vuelva a tocar.
Pues el arte no muere, trasciende el tiempo,
y el legado del trovador vive eternamente.
***
El violín es un ángel que canta
y que eleva su voz al infinito.
Es un pájaro libre que encanta
y que llena de luz el recinto.
El violín es un arte sagrado
que requiere de amor y talento.
Es un don que nos viene del cielo
y que expresa el sentir más profundo.
El violín es un sueño dorado
que se cumple con fe y con esfuerzo.
Es un lazo que une a los pueblos
y que inspira a crear y a vivir.
***
Con pasión te amo, con dulzura eres mi fuente,
con locura te quiero, me cautivas con tu don.
En el claro rincón de mis sueños, yo sueño,
bajo un firmamento puro, brillante y reluciente.
No habrá destino duro si tú estás a mi lado,
sino que estará lleno de alegría y de amor.
Tú serás mi vida, mi eterno tesoro,
el centro de mi universo, mi ser enamorado.
En cada latido, en cada suspiro,
eres la melodía que embriaga mi existencia.
Juntos, construimos nuestra propia constelación,
donde el amor florece y el tiempo se detiene.
Eres mi razón, mi inspiración y mi guía,
en cada paso que damos en este camino.
Tú eres el sol que ilumina mis días,
mi mundo entero, mi amor divino.
En este universo creado para los dos,
nuestro amor se funde en un eterno abrazo.
Prometo amarte con pasión y ternura,
siendo siempre la razón de mi locura.
Eres mi todo, mi razón de ser,
y en ti encuentro la felicidad sin fin.
Gracias por ser mi universo, mi amor,
juntos, siempre seremos uno, hasta el fin.
©Natuka Navarro
