Con la dulzura del sol salvador
Abriendo su corazón y dando su fruto
Alivio acogedor y sutil fragancia
Crear una musa en el jardín fértil.
Con el grito del amanecer de verano
la colocación de perlas finas del acuario
Riega la rosa con una lágrima divina
Y darle vida para un fin primordial.
Se sublima con su ronda de pétalos acariciadores
En su cuerpo hay una pizca de ternura.
El tallo, como si se tratara de un desafío
Para arrancar esta belleza y desdeñar sus espinas.
Al anochecer, el ambiente mágico
que exhala su fragancia en el viento de este año.
Una vez que la oscuridad la cubre con su velo de arena…
La flor suntuosa en la imagen se sumerge.
La mañana en este cielo abrasado por el jugo de flores
Sobre su corola de flores podrá reinar la nueva divinidad.
El más hermoso de todos relucirán ese día
Todo un símbolo de sentimientos de amor a raudales.
©Natuka Navarro