Razón Sublime
Razón sublime, luz de la existencia,
que al hombre guías por el buen camino,
enseñas a ser justo y digno sino,
y a cultivar la ciencia y la prudencia.
Tú que disipas la ignorancia ciega,
y que iluminas el saber humano,
y que moderas el furor tirano,
y que al débil contra el fuerte lo niega.
No dejes que el error nuble mi mente,
ni que el fanatismo oprima mi pecho,
ni que el vicio corrompa mi virtud.
Haz que en mi alma tu llama siempre siente,
tu voz me inspire y me consuele de hecho,
y que tu amor me llene de quietud.
©Natuka Navarro