Refrán:«Agosto rancio, mucho grano.»
Significado:
Este refrán hace referencia a la relación entre las condiciones climáticas de agosto y la producción de granos y cereales. Si agosto es seco y caluroso, se considera favorable para una cosecha abundante de granos. La palabra «rancio» en este contexto se refiere a un tiempo seco y cálido, lo cual es beneficioso para la maduración de los cultivos.
Interpretación:
La sabiduría popular a menudo está arraigada en la observación y la experiencia a lo largo del tiempo. Este refrán refleja el entendimiento tradicional de cómo el clima puede influir en la agricultura. Un agosto rancio, es decir, un agosto caluroso y seco, proporciona las condiciones ideales para que los granos crezcan y maduren adecuadamente, lo que lleva a una buena cosecha.
Este refrán también resalta la importancia de la planificación agrícola y la dependencia de los patrones climáticos en la producción de alimentos. En épocas antiguas, la capacidad de predecir el clima y adaptarse a él era esencial para la supervivencia, y este refrán refleja ese conocimiento acumulado.
Uso actual:
Aunque algunas de estas tradiciones y refranes pueden haber perdido su relevancia en la sociedad moderna debido a la tecnología y la evolución de las prácticas agrícolas, siguen siendo una parte importante de la cultura y la historia de las comunidades rurales. A pesar de que el refrán hace referencia a una época específica del año y a la producción agrícola, su mensaje sobre la relación entre el clima y la cosecha sigue siendo válido en el contexto de la agricultura actual.
Sopla el viento agosteño,
seca ramas y suelo.
El sol abrasa el campo,
calor sobre el barbecho.
La atmósfera se torna
pesada y bochornosa.
El polvo se levanta,
la tierra está sedienta.
El astro rey impera,
su luz todo lo inunda.
Su fuego así avasalla
trigales y llanuras.
Esta canícula intensa
es señal verdadera,
de que el campo estéril
pronto será fecundo.
Lluvias tras la sequía,
alivio en la penuria.
Agosto preparando,
del otoño la ventura.
Así el refranero avisa,
de estiaje y de bravura,
calor que pronto cede,
a lluvia y frescura.
***
Soplan vientos racheados,
seca el sol los sembrados.
Las espigas se inclinan,
el trigo madura callado.
El estío impone rigor,
la faena no conocer tregua.
Bajo el astro rey sudor,
el campo su fruto añade.
Semillas convertidas en pan,
promesa de sustento y hogar.
Aunque fuerte sea el flagellar
del sol en su despliegue estival.
En agosto el campo atesora,
los réditos de esfuerzo y simiente.
Y el refranero así lo decora:
«Agosto llega y llena la troje con su presente».
Mes de calor abrasante,
tiempo de cosecha abundante.
En tus labores el campo confía,
proveyendo el don de la vida.
Otro poema sobre agosto he compuesto,
integrando dichos que el sentido han conquistado.
De seguir así, un libro se habrá compilado,
con arte y folclore aquí reunido.
Natuka Navarro©