
«Secretos milenarios nos llegan a contar»
Idunn (también conocida como Idun o Iduna) es una figura prominente de la mitología nórdica. Ella es una diosa asociada con la juventud, la fertilidad y las manzanas mágicas que mantienen a los dioses de Asgard jóvenes y vigorosos.
Según los antiguos relatos nórdicos, Idunn es la esposa de Bragi, el dios de la elocuencia y la poesía. Su tarea más importante es cuidar un huerto en Asgard donde crecen las manzanas de la inmortalidad. Estas manzanas son la fuente de la eterna juventud de los dioses.
Cuando los dioses envejecen, deben comer estas manzanas para recuperar su vitalidad y energía. Por lo tanto, Idunn y sus manzanas son vitales para mantener el poder y la vitalidad de los dioses nórdicos.
En un famoso mito, Idunn y sus preciadas manzanas son secuestradas por un gigante astuto llamado Thiazi. Los dioses comienzan a envejecer rápidamente sin las manzanas. Eventualmente, Loki idea un plan para rescatar a Idunn y recuperar las manzanas, salvando así a los dioses de una vejez prematura.
Idunn simboliza la renovación, el crecimiento y la fecundidad en la naturaleza. Su asociación con las manzanas mágicas la convierte en una deidad fundamental en el panteón nórdico, responsable de preservar la inmortalidad y el poder de los dioses.
«Idunn, Eterna Juventud»
Idunn, guardiana de manzanas doradas,
Diosa nórdica de eterna juventud.
Únicos frutos de inmortal virtud,
Nutriendo a dioses con delicias sagradas.
Naturaleza fértil de abundante don,
Mágico huerto cuyas ramas bendicen.
Anhelos eternos los dioses acarician,
Nadando en ríos de áurea nutrición.
Zafiros de vida que el tiempo desafían,
Atesorando en sí poder sin par.
Néctar sublime que los años defían,
Aventuras épicas guarda en su andar.
Mitológicos cuentos de rescates gestas,
Áureos relatos que el alma acarician.
Glorias que perduran en antiguas mestas,
Idunn Inmortal, diosa bella y fecunda,
Compartiendo en leyendas su magia profunda.
Celebrando su esencia sin plagiar ni usurpar,
Admirando su historia, sin tocar ni copiar,
Sólo versos propios para rendir tributo,
A Idunn y sus manzanas, de eterno fruto.
«El Canto de Idunn, Guardiana de las Manzanas de Oro»
En los vastos jardines de Asgard radiantes,
Donde los dioses moran, inmortales gigantes,
Se alza un huerto sagrado, de frutos sin igual,
Custodiado por Idunn, deidad sin rival.
Sus cabellos de oro, cual rayos de sol,
Danzan al viento, en grácil arrebol.
Sus ojos esmeraldas, reflejan la verdad,
De aquel elixir divino que otorga eternidad.
Las manzanas de oro, frutos de vida eterna,
Preservan la juventud, esa belleza tierna.
Cada bocado ambrosía, manantial de vigor,
Aleja la vejez y su crudo rigor.
Idunn, diosa de la fertilidad,
Protectora del huerto, guardiana de la edad.
En sus manos reposa el secreto eternal,
De la perpetua lozanía, don celestial.
Cuando Loki, embaucador, a Idunn aprisionó,
La inmortalidad de los dioses en peligro quedó.
Mas su astucia y valor, en rescate acudió,
Devolviendo el tesoro que la vida alargó.
Así, en las frondas de Asgard, entre luces y sombras,
Idunn vela por sus manzanas, joyas de oro en las ramas.
Símbolo de juventud, de fecundidad sin fin,
Su canto eterno resuena en los cielos sin confín.
Natuka Navarro
©Luna Poetiza
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