Si Piensas Que Me Conoces
Cuando tengas que hacer algo
los heraldos sombríos lo anunciaron,
recuerda tus pensamientos caducados
lo mismo ese que dices, no con agravio.
una noche y un día galoparon,
mil estrellas en su galopar nocturno
una noche y un día galoparon reclamando
dulzura, Viven buscando luz y consuelo.
No los envidies: eres dichosa esperando
mi bien turbose, el clamor de anhelos vagos
lucen sus galas las cucardas lejanas, pudor
de tu poder las obras y tus palabras.
Por una mujer puedes hacer cualquier cosa
Puedes poner el mundo a sus pies
Mientras ella quiera estar tan cerca
Para abrir su corazón, a la eternidad
¿Cómo puede alguien con el corazón cerrado
Puede ver los regalos del mundo, en su totalidad
y tiene a sí misma en la angustia preocupada por sus años
No se ve a veces cuando alguien le sonríe.
Así, sin asociación los juegos y las risas,
Y no piensa en los pecados llegar las gracias,
el gusto y la alegría, de las mañanas que se marcharon
Para acariciar su mano quiere complacer al ojo
solo tejiendo van guirnaldas de sus quebrantos
y de flora las ninfas, el corazón cuando está cerca
Para acariciar su mano cuánto deseo por poder serviros
Para abrazarla tiernamente y eso es todo
que con mis tiernas lágrimas creciste:
Acompáñala a casa Y decir: todo estará bien
alguien de mí y convertirse en tus arenas de oro.
En realidad estoy en todas partes Divino tesoro
Y si a veces cierras los ojos la aspereza de rigor tan fiero
Me sentirás cerca robustas hayas más crecidas.
No me echarás de menos en paz tiernas aves con la luz presente,
De una tracción, y a una suave canción de cuna.
©Natuka Navarro
Music by Francesco Biondi from Pixabay