Y Así Entre La Ternura Se Convierte en Pasión
¡Mi queridísimo amor! Vuela donde te lleven
El latido de tu aire emplumado y tu joven sangre;
Vuela lejos donde resuena la canción de la vida
A los sonidos danzantes de la melodía apasionada;
Vuela lejos, donde el deleite extiende sus manos
Al triste y errante corazón del hombre,
Que en su espasmo mortal tiembla y sufre,
Y gritos de amor, y gritos de alegría….
Lo contemplo con ojos atentos, como a un gran misterio,
Una tierra casi amenazante, peligrosa y mortal
Y hagas lo que hagas, pobre nuera,
Me corresponde a mí, tu hermano mayor, bendecirte …..
En la angustia te consolaré, y cuando estés herido,
Y si estás contaminado, sé, amado:
Te escucharé y te concederé la confesión,
Porque este es el poder que Dios me ha dado.
Tendré en tus manos tu rostro pálido de anhelo,
Pondré mi pobre cabeza en tu regazo,
Y tú me contarás un cuento, Sheherazade,
De tus noches maravillosas, oh, mil y una noches ….
Y cuando llega la hora del encuentro,
Quizá despierte en nosotros el recuerdo
De los viejos tiempos y sin una palabra de saludo
Buscaremos en las entrañas de nuestras almas…
©Natuka Navarro