
A Palabras Necias, Oídos Sordos- Refranes
Este conocido refrán nos invita a responder con indiferencia e ignorar los comentarios necios o hirientes, en lugar de dejar que nos afecten o molesten.
Según los expertos, la primera parte «A palabras necias» se refiere a expresiones dichas sin sentido, con ignorancia o que tienen la intención de ofender. La segunda parte «oídos sordos» alude a hacerse el desentendido, no prestar atención y abstenerse de responder a esas palabras necias.
El refrán nos aconseja mantener la calma y no actuar de forma imprudente cuando nos encontremos con personas que emiten juicios desde la ignorancia, buscan fastidiar o hacen comentarios ofensivos. Lo más sabio es no darles importancia ni dejar que perturben nuestro estado de ánimo.
Al poner en práctica este refrán, evitamos alimentar discusiones inútiles y enfocamos nuestra energía en cosas positivas. Si no hacemos caso a las palabras necias, su efecto sobre nosotros será nulo. Actuando con sensatez y prudencia, podemos proteger nuestra paz interior.
Este refrán sigue plenamente vigente en nuestros tiempos. En un mundo donde abundan las críticas destructivas, los insultos en redes sociales y los comentarios tóxicos, poner «oídos sordos» a lo necio se vuelve esencial para preservar nuestro bienestar.
Impertinencias
Las necedades abundan sin control
Y pretenden llamar mi atención.
Mas no hallo en ellas fondo ni sustento,
Solo ruido y confusión.
Así que he decidido no escuchar
Tanta sandez que circunda sin razón.
No daré cabida en mi mente
A tanta insensatez y sinrazón.
Cerraré mi oído ante la impertinencia
Que busca mi enojo provocar.
No merece mi tiempo lo necio e imprudente,
Ni quién procure conflicto iniciar.
Que digan lo que quieran decir,
No puedo evitarlo, es su elección.
Mas no encontrarán eco en mí
Sus palabras sin juicio ni reflexión.
Mi mente está enfocada en lo constructivo,
Nutriéndose de verdad y comprensión.
Lo vano e impertinente es así fugaz,
Pues ante la necedad, hago oídos sordos.
***
A palabras necias, oídos sordos,
con prudencia y calma, actuar acordes.
Pues la necedad no merece respuesta,
es mejor ignorarla, sin gran protesta.
Los juicios vanos, palabras sin sentido,
no nos afecten, mantengamos el oído
atento a sabios consejos y razones,
que engrandezcan nuestros corazones.
Si escuchamos necedades sin cesar,
nos perderemos en su vana mar,
mas si ignoramos lo que no es valioso,
seremos libres, firmes y hermosos.
La indiferencia será nuestro escudo,
ante las lenguas que solo causan ruido.
Enalteciendo el alma con nobleza,
construiremos un mundo de pureza.
Así, en la vida, marcharemos sabios,
sin que nos turben juicios tan vacíos.
A palabras necias, oídos sordos,
y seremos dueños de nuestros destinos.
Natuka Navarro©
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Musica de Eric Matyas