
Canción del Destino y el Amor
Torbellino del destino concierte,
tu ausencia, lamento que te destierra,
cual río que, impetuoso, no se cierra,
fluye y en su cauce, al fin, se convierte.
En eco de cada palabra inerte,
un eco sordo, un susurro sin puerta,
resuena el vacío que el alma advierte,
que en el alma deja su huella inserta.
Mas el lienzo que la vida concierta,
y se dibuja un anhelo, una suerte,
donde el amor, su luz que se despierta,
enciende la senda que al fin liberta.
Y así, en el vaivén de esta danza deba,
donde el destino y el ser se entrelazan,
persiste el anhelo el corazón lleva,
buscando en cada vuelo rechazan
buscando en cada vuelo la esperanza.
©Natuka Navarro
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