
Complementos De La Naturaleza
Historia del bosque
De repente, una voz desde las ramas desnudas sobre la montaña elevó el apasionado canto vespertino de la alegría infinita; un viejo tordo, débil, frágil y pequeño.
Con sus alas revoloteando al viento, Hado decidió dejar salir su alma, creciendo su alma. Es la oscuridad la que se detiene dentro de nosotros, que tan poco habló de `palabras errantes con un sonido tan extático, escribiendo y Escribió de cosas terrenales lejanas o cercanas, por qué, podría pensar en arrugar con su canción alguna bendita esperanza que conocí y conozco.
Para dejar constancia por escrito de todo lo que sostengo en este minuto
El desierto lo vaciaré a través de un reloj de arena,
el agua del mar a través de un vaso oleaje permanente
gota a gota y grano a grano elevare entre tus despertares
en los vastos e impenetrables mares ojeamos singulares
que se liberan y en las arenas deseos interminables
los días y las noches de la tierra son para mí
Las oleadas y las arenas me pasan de largo,
Y yo tengo tan solo dos manos y un corazón para sujetar
el vacío en un puerto de un Mar que esta en erección.
©Natuka Navarro