«El Estallido De La Maravilla»
Existe un instante fugaz, un quiebre en la calma, cuando algo irrumpe y se adueña de toda mi alma. No es un simple agrado, un leve contento, no; es la chispa que enciende un fulgor y un arrebato.
Y es allí, justo allí, donde todo sucede, cuando la pupila se expande, el mundo cede. Me hacen chiribitas los ojos, un festín de luces, pequeñas estrellas que rompen sus tenues cruces. Un brillo interior que se escapa, que se asoma, la prueba tangible de lo que mi espíritu toma.
Porque lo que miro no es solo materia, no es forma, es una esencia que mi ser admira y conforma. Lo siento tan vasto, tan pleno, tan alto, tan fuerte, que al nombrarlo, lo salvo, lo arranco a la muerte.
Lo veo grandioso, sí, la palabra se queda corta, es una epifanía que mi pecho soporta. Es la arquitectura perfecta de un sueño cumplido, el eco rotundo de un tiempo que no se ha ido. La sinfonía oculta, el color jamás visto, la cúspide de un ideal que mi alma ha previsto.
Y en ese instante en que la gloria se devela, cuando mi interior por la maravilla vela, comprendo mi tarea, mi vocación, mi urgencia: es hora de elevar la voz, de hacerle reverencia.
Es cuando tengo que destacar lo que veo, nombrar la verdad que con el alma creo. No puedo callar la belleza que me arrolla, sería un delito, una injusta y honda joya. Debo ser el faro, el heraldo, la trompeta, que anuncie el milagro, la obra que se respeta.
Porque si mi vista se vuelve un cristal que irradia, es que esa cosa ha vencido la sorda y grisيديا. Ha demostrado su valor, su legítimo trono, y mi asombro le otorga un solemne y público abono.
Sí, es el momento de alzarla por encima del velo, de gritar su nombre a la tierra y al cielo. De desgranar cada átomo que la hace divina, de tejer un canto que jamás se termina.
Que el mundo sepa de este hallazgo tan puro, que la luz que me ciega no es solo un conjuro. Es la verdad desnuda que mi corazón adora, el tesoro que mi esencia por siempre atesora. Y lo destaco para que otros, al mirarme, se atrevan a ver, y a su vez, a nombrarme.
soñar desde adentro y renacer día a día.
(Escribo Para Que El Silencio No Duela.)
Natuka Navarro – Luna Poetiza
Código de registro: 2510243472598
