Sonidos del Silencio, instrumental
El paso del tiempo, de la juventud, parece correr hacia la felicidad reflejada en el movimiento, una niña quiere vivir para continuar. El tiempo del arrepentimiento entonces se centra en la despedida» – mi juventud ha terminado…
| Hoy en tus brazos yazco desmayada, de Insistir, aquel amoroso ardor Triunfa impunemente todo pudor deseos de mi alma que está encantada. el respeto finalmente elevada; nuestros abrazos, pongo innovador más virtud ni honor del iniciador Ya que amo a Asistir soy un borrador. Vosotros, mentes débiles privadas, Los placeres más dulces de este mundo, ¡Aprende las delicias de nuestra alma! Dulce languidez y con sus llegadas Muero en los brazos de mi fiel segundo,, Y en esta muerte encuentra nuestra calma |
Es hora de arrepentirse en Semana Santa
Este encuentro juega con los tiempos, entre el poder reafirmado «el único en el mundo», y esta unión temporal imposible «Cuyo corazón a la mía respondería» y luego, por el retorno de la distorsión, «¿Quién entra en mi noche profunda?», con una sola mirada lo iluminaría», con un verbo a la referencia condicional al pasado, a lo que podría haber sucedido.
Si el encuentro romántico se describe en su perfección, se juega en dos veces, dos posibles, y por lo tanto la imposibilidad del arrepentimiento…Es tiempo de Semana Santa
©Natuka Navarro
