La Gata Parda
La gata parda se balancea en su pequeño rincón
En la cocina, sentada ,sin hacer nada raro
mirando sin cesar a esos humanos raros
pasa el tiempo, observándolo todo.
A ese pájaro que se asoma en la ventana
a ese perro jugando con una rama lanzándola al aire
al señor que corre sin detenerse, porque tiene prisa
a ese pez, que esta jugando ahí, sin observarla.
Al hombre le gusta cocinar sus alimentos
Que la carne este crujiente y todo bien hecho
Cuando la vida real no es tan difícil:
Beneficio del tiempo presente,
La gata sabe querer a ese ser que esta con ella
y dulcemente se arropa en sus piernas cálidas
vienen y lo mantienen caliente, en esa casa cálida
Y nunca olvidan, que es parte de esa familia
Sabe que tiene una cama para dormir
allí junto al fuego, esta su manta sin pasar miedo
sin estar en la calle, en este duro invierno
ella esta contenta, porque ahora lo tiene todo.
Ya le han hecho la comida, y dulcemente, le dan
y alegremente le han hecho donde va dormir cómoda.
Esas caricias, que en la callen no tenía,
con el humano, son sus preferidas.
Siempre le pasan bocados sabrosos, si lo pide ella
No le gusta ese pedazo, que sacan de un bote
el hígado de ternera o el besugo,
Aunque los cocinan, bárbaros que son.
Lo que no le gusta a ella, es ese pez enorme
que parece que se burla de ella sin ella poder hacer nada
le mira, con esa mirada, que es lo que estará pensando
Querría darle la vuelta, para ver lo que pasaría.
Pero sabe que ella no podría hacer tales cosas
la cogieron de la calle y no quería volver a ella
y así dulcemente, ella gira sus ojos ala ventana
para ver pasar a los hombres, que se preocupan por todo…
©Natuka Navarro