I
La influencia de la luna
ella transitará coquetona,
por el hechizo de tu persona
con calma el mar, deja y renace,
la mañana lentamente nace,
entre susurro se emociona,
de modo, que el tiempo corona,
la noche, el silencio serena,
¡qué se enoja al sentir la arena
vivir después de ser burlona!
II
Para aquí vivir, habitas,
arde la piel, siento tierra,
en el aire que me encierra
sensible al dolor ser voraz,
dejar llevar por eso te vas
es abrir tal mi pensamiento,
vagando sin perder el aliento
y en mi sangre confundida,
¿Cómo pasa la vida sin vida,
sin más signo que el viento?
III
Mi tierra sobra riqueza sean
llenar de colores actuando,
apenas sensible cuando,
anestesiada sola me crean,
y en tus paisajes me vean
dibujar en versos las suerte
dibujar la viña y desconcierte
ni las manos secas, ni tu roce,
solo puedo compartir un goce
herida la inmensa, Muerte.
IV
Por las calles acosados,
por esas fisuras prietas,
con los misteriosos poetas
de sueños recién cortados,
observan con ojos cerrados,
la luna coqueta observará,
de mis noches de locura,
noche, soledad, cambiante,
en materia de diamante,
luminosa, eterna y pura.
V
Leal y espía de emociones,
de mis gozos, ahogos, enojos,
con el brillo de tus ilusiones,
presente también quiere estar,
el solo brillo de tus alusiones,
confidente de tus apariciones,
expía y sombra de tu sueño,
poco a poco de ti me adueño,
con lazos de amor y pasiones.
VI
De todo lo que tu existencia,
pocas veces, tenemos suerte,
sin llorar, ni reír poder verte,
báñame, en tu propia esencia,
pintar, una sonrisa a conciencia,
y de esperar lo imprevisto,
crea un ocaso nunca visto,
e ir avanzando sin llegar
a morir, hace falta pensar
puesto que muero, existo.
VII
Tus ojos como astros, brillan
con su inefable delicia
de la suprema caricia
marcando el paso pillan,
Y en tu misterio te chillan
de un temblor delirante
en que un cielo alucinante
y un infierno de agonía
se funden cuando acontecía
y soy tuya en un instante.
VIII
Tu pelo al viento me provoca
acaricio tu cuerpo sudorosa
así desnudos y muy poderosa
me bebo el aroma de tu boca,
muerdo tu boca noche y día
fundes tu sabor sombrío,
y a cambio de lo que es mío
me dejas sólo el temor
de hallar hasta en el sabor
en el vacío yo te presentía.
IX
Adulo tu rostro suavemente
y te acaricio y escondo,
legaremos hasta el fondo
apoyo la cabeza dócilmente
inspiración, constantemente,
eres mi gozo mi frenesí,
qué será, la pasión, sin ti
cuando al salir yo del mundo,
deshecho el nudo profundo,
tengas que salir de mí
X
La noche se viste de suerte,
loca cantando y como ida
báñame de tu fuente vida
con tan solo palabras inerte.
¡qué puedo pensar al verte,
si en mi angustia verdadera
tuve que infringir la espera!,
si en vista de tu tardanza
para llenar mi esperanza.
©Natuka Navarro