En la mitología griega, Cupido Entre los griegos, se asimila al dios Eros, el del amor. Los Órficos y la Teogonía de Hesíodo lo definen como la deidad del origen de la creación y uno de los elementos fundamentales del universo. Se considera, pues, que Eros es como un dios que nació al mismo tiempo que la tierra y que salió directamente del caos primitivo.
Oh, cómo odio a Cupido. Lo detesto de verdad, Al final no puedo creer que haya dado mi corazón A por un capullo tan egoísta como tú.
Es culpa de Cupido Ese ingrato sin cerebro Si no fuera por él, mis historias de desamor… no sería escuchada.
Y ahora tengo el corazón roto Me gustaría que fuera entusiasta, continúa buscando otro un corazón que puede morir.
Que se preocupe de sus propios asuntos Guarde sus flechas en su caja, porque si vuelve a molestarme Le voy a dar un puñetazo en la barbilla.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Ver Política de cookies