Cuando duermo oigo voces Contemplo las estrellas brillantes, y la luna nacarada colgada, Y el movimiento de aquí abajo me adormece. Al volver el sol a saludar a un campo rosado, siento el calor, sin embargo, solo para el viaje, mediando en los saludos, navegando en la brisa de primavera, mirar hacia adelante y hacia atrás, más allá huyen mis recuerdos. Importa aunque sea un poco, lo que han dicho. Debiera importar demasiado, si los azules de la tierra se tornan rojos coloridas nubes danzan libremente, más allá de mi línea de visión, Y cual todas las cosas felices, llaman a los corazones para escuchar. |
©Natuka Navarro.
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