«El Rincón Del Creador Invicto»
Regreso a esa ventana, donde el eco es el mismo: Pocos los que se acercan, menos los que se quedan. Mi relato es un faro en el vasto abismo, Donde las almas lentas, a su paso, se enredan. Y veo que hay otros tantos en este espejismo, Que entregan su verdad, aunque los pies les duelan.
Estamos solos, sí, en el centro que irradia, En el taller secreto donde la luz se labra. No hay clamor que nos rompa ni amarga diatriba, Pues la sed de crear es ya una palabra. Ponemos y ponemos, la página se aviva, Aunque el mundo solo mire y no se abra.
Ellos pasan deprisa, el dedo es un latigazo, Solo buscan la forma, el color fugitivo. Les basta la epidermis, el fugaz brochazo, Sin el peso del verso, sin el alma y el motivo. «Me gusta o no me gusta», se sentencia al ocaso, Tan solo por la foto, sin leer lo que vivo.
No importa el desaire, el juicio sin lectura, Ni el doble clic sin alma que al vacío condena. Mi intención es la brújula, mi voz es la armadura Que me protege y salva de la estéril faena. Pinto mi pensamiento, mi profunda textura, Y mi propia palabra es mi propia cadena.
Escribimos para el Yo que no puede callarse, Para ordenar la furia que en el pecho madura. Y si solo uno vuelve, si tan solo ha de hallarse Quien decida ahondar en la esencia y la pura Luz que el texto contiene antes de dispersarse, Ya la soledad tiene su gloriosa apertura.
Soy mi propio lector, mi juez y mi testigo. Y si pongo mi texto, lo hago porque me llama. Mi arte es un refugio, mi más fiel amigo. Que pasen los de prisa; yo enciendo mi propia flama. Mi verdad es eterna, y por ella prosigo. Que el mundo solo mire; yo sé bien lo que se ama.
soñar desde adentro y renacer día a día.
Escribo Para Que El Silencio No Duela.
Natuka Navarro – Luna Poetiza
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